Hablamos de habilidades emocionales para referirnos a una serie de competencias o capacidades tales como:
Reconocer mis sentimientos y emociones (tomar conciencia de mí mismo/a, autoconocimiento).
Control emocional (capacidad de regular mi conducta y manejar estados de ánimo como la tristeza, el enfado, la ansiedad…).
Manejo de las relaciones con los demás desde la comunicación asertiva (siendo capaz de defender mis ideas, intereses, opiniones, necesidades… respetando y teniendo en cuenta las de los demás).
Las personas con elevadas competencias emocionales son socialmente equilibradas, con mayores y más satisfactorias relaciones sociales, optimistas y alegres… manejan las dificultades de forma más efectiva, se sienten bien consigo mismos/as y son valorados/as por quienes les rodean.
Las habilidades emocionales no son competencias innatas, sino que se van adquiriendo y entrenando a lo largo de la vida. Éste es, precisamente, el…